Mirar el whatsapp o llamar por teléfono mientras se conduce entraña un riesgo tan alto como conducir habiendo bebido o consumido drogas, o como omitir las normas de circulación. Así lo ponen de manifiesto asociaciones como DIA y Fundtrafic, que afirman que “desde el punto de vista de la seguridad vial no es una locura pensar en la posibilidad de quien provoque un accidente por distraerse con el móvil pague los daños que cause. Cuando una persona está haciendo un uso antireglamentario del móvil en la conducción de manera deliberada tiene sentido no solo que esta persona sea sancionada, sino que sea la última responsable de la consecuencia de sus actos”.
De esta forma la aseguradora cubriría en primer momento los gastos de rehabilitación y la reparación del vehículo, para posteriormente iniciar el recobro al conductor/a. Pero para poder repercutir estos gastos a la persona habría que realizar una modificación en la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor de 2004.
Esta misma asociación señala que esta modificación disuadiría a los conductores del uso de móvil al volante, por temor que el seguro no les cubra los daños en caso de posible accidente. Reducir el uso del móvil en la conducción se traduciría en menos accidentes y en consecuencias en menos víctimas.
Según datos de la DGT en 2017 fallecieron en accidentes de tráfico por distracciones unas 500 personas., siendo el uso del móvil uno de los factores principales que están detrás de los accidentes de tráfico, por lo que “urge tomar medidas que vayan en la dirección de penalizar su utilización”.
Ante este posible cambio en la normativa, y su normativa legal actual se aconseja consultar a un experto, que ayude en este caso de infracciones de tráfico.
