La decisión de borrar los apellidos de un progenitor suele venir motivada por un drama familiar o el abandono emocional y/o económico de éste.
Sin embargo, la actual legislación no contempla la posibilidad de eliminar una línea de los apellidos y utilizar únicamente la de uno de los progenitores. Pero eso quiere decir que ¿no se puede borrar el apellido de un progenitor?
Lo cierto es que no y así reafirma el Tribunal Supremo al autorizar a eliminar el apellido paterno a una mujer por ocasionarle una crisis de identidad derivada de su abandono.
El caso expuesto es el de una mujer cuyo “padre desapareció cuando la niña tenía cinco años, por lo que incumplió sus responsabilidades materiales y sus necesidades afectivas de por vida”, a esta situación se suma que esta situación a lo largo de su vida “le ha ocasionado problemas psíquicos que le condicionaron en sus estudios, en el desarrollo de su estabilidad emocional y en su promoción personal y social”.
La sentencia bajo estas premisas ha considerado que “la utilización del apellido paterno le rememora las desagradables experiencias vividas y le produce un rechazo de costosa superación psíquica”.
Asimismo, considera que “es excepcional que un padre abandone de forma afectiva, emocional y material a una hija de escasa edad, cortando las relaciones con ella y despareciendo de su vida, al regresar a su país de origen”.
Por lo tanto, como especifica la sentencia, se admite “la petición formulada porque puede contribuir, decisivamente, al desarrollo de su estabilidad emocional que, desde luego, no fue propiciada por conducta a ella imputable, sino que vino condicionada por el abandono de su padre, con el correlativo daño psíquico sufrido que no ha sido superado”.