Cuando se tiene un progenitor dependiente, y en edad avanzada, precisa del cuidado de sus familiares, principalmente de sus hijos, pero ¿pueden ser desheredados en el caso de que se nieguen a prestar este cuidado?
El deber de alimentos en este caso engloba tanto los alimentos como todo lo indispensable para la persona, como habitación, vestido y asistencia médica. Muchos creen que solo los padres tienen esta obligación con los hijos, pero la realidad es que estos últimos tienen la misma obligación respecto a sus progenitores. En primer lugar, será el cónyuge quien deba prestar este cuidado, pero si este no vive o no está en situación de prestarlo, serán los hijos sobre quienes recaiga esta obligación. A cambio se repartirán el pago de la pensión en cantidad proporcional a su caudal respectivo.
En el caso de que un hijo se niegue a ocuparse de su progenitor, ¿podrá perder su parte de la herencia? Pues en principio no supone una pérdida de sus derechos a la herencia, si bien los padres tienen otras opciones para actuar.
Por un lado, podrían dejarle solo la legítima estricta, repartiendo el resto entre sus otros hijos. Y en segundo lugar podrían desheredar a ese hijo, ya que no prestar alimentos puede ser motivo para ello. En ambos casos es necesario que los padres hagan testamento reflejando su voluntad y los motivos, que se regulan el art. 853 del Código Civil y son los siguientes: Haber negado, sin motivo legítimo, los alimentos al padre o ascendiente que le deshereda; o haberle maltratado de obra o injuriado gravemente de palabra. Las últimas sentencias del Tribunal Supremo han establecido que el maltrato psicológico a los padres, entendiendo como tal el menosprecio y abandono, permite desheredar al hijo, al asimilarse al maltrato de obra. Para que la desheredación pueda tener efecto legal es necesario que en el testamento quede recogida la causa alegada por el testador.
El desheredado puede impugnar, es decir, alegar que la causa no sea cierta, ante lo que los herederos del testador deberán probarla.
Si la desheredación es justa, el desheredado perderá su derecho a la legítima, afectando solo a esta persona y no a sus hijos o descendientes, que conservarán los derechos de aquél con respecto a la legítima. Si, por el contrario, es injusta se anulará la institución de heredero o en lo que perjudique a la legítima del desheredado.
De este modo se puede comprobar que si un hijo/a no presta cuidado a sus padres se puede actuar contra ellos, solo hay que hacerlo de la forma correcta. Un buen profesional ayudará a lograr este fin, interviniendo con justicia. En AESYR & Abogados somos expertos en asesorar y acompañar a los familiares en este tipo de litigios.
