Los tribunales están dando un giro radical en los casos de sobreendeudamiento. En un reciente fallo, la Audiencia Provincial de Zaragoza ha sentenciado que los bancos deben responder cuando conceden créditos sin evaluar correctamente la capacidad de pago de sus clientes.
En este caso concreto, un matrimonio que solicitó múltiples préstamos para iniciar un negocio fue exonerado de su deuda. Los jueces consideraron que los bancos actuaron de forma irresponsable al no realizar un estudio adecuado de la solvencia de los solicitantes, a pesar de las claras señales de riesgo.
Esta sentencia conlleva grandes ventajas para los consumidores, partiendo de una mayor protección frente a prácticas bancarias abusivas y la posibilidad de exoneración de deudas en caso de que la entidad bancaria conceda un crédito a insolventes.
Todo ello, sienta un precedente importante y obliga a las entidades financieras a ser más responsables a la hora de conceder préstamos.
La nueva Ley Concursal de 2022 establece que para que un deudor pueda liberarse de sus deudas, debe actuar de buena fe. Sin embargo, si un banco concede un crédito de forma irresponsable, se considera que ha contribuido al sobreendeudamiento del cliente, y por tanto, este último no puede ser considerado de mala fe.
De esta forma, se marca un antes y un después en la relación entre bancos y consumidores. Los bancos ya no pueden actuar con impunidad y deben asumir su responsabilidad cuando conceden créditos de forma irresponsable.