La sentencia del Tribunal Supremo se basa en el mandato preciso delineado en el artículo 39.2 del Estatuto de los Trabajadores, el cual garantiza el derecho a solicitar un ascenso bajo ciertas condiciones específicas. Este artículo establece claramente que para reclamar dicho ascenso, las funciones de una categoría superior deben haber sido desempeñadas durante un período determinado. En concreto, se requiere que estas funciones hayan sido ejercidas por más de seis meses en un año o por más de ocho meses en un período de dos años.
Este mandato legal proporciona un marco claro y definido para los trabajadores que aspiran a avanzar en su carrera profesional, estableciendo criterios objetivos para la promoción dentro de la empresa. Al especificar los períodos mínimos de tiempo en los que deben desempeñarse las funciones de una categoría superior, el artículo 39.2 del Estatuto de los Trabajadores brinda seguridad jurídica tanto a los empleados como a los empleadores, contribuyendo así a un ambiente laboral justo y transparente.
Este marco normativo se ajusta a las diversas realidades laborales, ya que reconoce que la función superior debe haberse desempeñado durante más de la mitad de la actividad laboral en el año correspondiente o más de un tercio en un período de dos años. Esta flexibilidad garantiza que los trabajadores tengan la oportunidad de reclamar un ascenso, incluso en situaciones laborales que varían en términos de carga de trabajo y duración de las funciones de categoría superior.
El cálculo para determinar el ascenso implica:
- Identificar las fechas del periodo anual de referencia.
- Contabilizar los días de trabajo efectivo en ese lapso.
- Sumar los días específicos en los que se han desempeñado funciones de la categoría superior.
- Determinar si esos días superan los límites establecidos por el artículo 39 del ET.
Esta nueva interpretación surge como resultado de una sentencia previa en la que se denegó un ascenso debido a que se valoraron las funciones predominantes de cada mes, sin considerar el número exacto de días desempeñados en una categoría superior. Ahora, se establece una doctrina unificada que reconoce el derecho del trabajador a consolidar una categoría superior y recibir las diferencias salariales correspondientes si ha ejercido funciones de esa categoría durante más de la mitad de los días laborales en un año.
La decisión del Tribunal Supremo marca un cambio significativo en la forma en que se evalúan los períodos de desempeño en una categoría superior, priorizando la cantidad de días efectivamente trabajados en lugar de las funciones predominantes de cada mes. Esta unificación de la doctrina proporciona una mayor claridad y equidad en el proceso de reclamación de ascensos, asegurando que los trabajadores reciban el reconocimiento y la compensación que merecen por su desempeño en funciones de mayor responsabilidad.